Edificio Thamat Departamento No.17 Samantha L. Moore

*Después de bajar del autobús con su mochila colgando de un hombro, empezó a caminar rumbo a su departamento mientras pasaba las oscuras calles llenas de indigentes buscando calor en las fogatas hechas en botes, mientras frotaba sus brazos como en una especie de auto abrazo y el vapor empezaba a salir de su respiración, apresuro el paso hasta llegar a la oscura y desgastada puerta del edificio sacando las llaves, cuando estas resbalaron de sus manos cayendo al suelo, se agacho y las tomo al momento que un par de tenis desgastados se pusieron frente a ella mientras una voz aguardentosa y lenta se escucho*

-No son horas para que una chica tan hermosa e indefensa como tu este llegando a casa...Samm *su mano se poso en su barbilla como si la levantara al momento que ella subía poniéndose en pie, mientras la chica no podía dejar de mirarlo a los ojos haciendo rápidamente su rostro hacia un lado con cierta repulsión y apatía*

-Creo que eso a ti no te importa Zack, la hora a la que llegue no es de tu incumbencia, no metas tu gran y enorme nariz llena de cocaína donde no te llaman *mete las llaves a la chapa de la puerta y la empuja con el hombro para que esta abra en un rechinido, mientras el chico de unos 18 años de edad entraba tras ella rozando a cada rato su nariz mientras hacia leves ruidos con ella respirando fuertemente*

-Tssss...que ruda, uno que se preocupa por tu bienestar, y mira como me hablas *la mira avanzar sin perder la mirada de sus caderas, después tomándola del brazo para que pare de caminar, llevándolo a sus labios para empezar a olfatear, desde su mano hasta su hombro, dispuesto a ir a su cuello cuando sintio la pesada mano libre de Samantha golpear su nariz con fuerza, empezando a sentir las gotas de sangre salir de esta poniendo sus manos rápidamente* -Maldita perr....

*No termino la frase cuando Samantha lo agarro de los hombros y lo estampo contra la pared mirando a sus ojos* -No vuelvas a tocarme entiendes?....no te equivoques, tengo tiempo viviendo en la calle y me e topado bastantes veces con bastardos como tu, así que déjame en paz!

Ni siquiera se dio cuenta de lo que hacia a conciencia cuando Zack metió sus manos entre los brazos de ella y los abrió agilmente volteándola, tomándola de un brazo por detrás y sacando una navaja para presionarla en su cuello mientras le susurraba a su oído* -Y yo e lideado con varias niñas estúpidas como tu que creen que lo saben todo cuando no pueden ni con su propia sombra, no eres tan fuerte como crees Samm, o me aprendes a respetar o haré que me respetes a la fuerza *lame su mejilla mientras la cara de Samantha reflejaba un gran asco*

-Que pasa aquí?? *La voz de un anciano se hizo escuchar con severidad y fuerza, mientras se prendía la luz del departamento a lado de la puerta de entrada, el joven que tenia sometida a Samantha no hizo nada mas que reírse y soltarla guardando su arma y sonriendo con sinismo* -Tranquilo anciano, solo le daba las buenas noches a mi querida amiga.... ya me voy, ya me voy *pasa por el lado de Samantha y le avienta un beso después desapareciendo de subida por las escaleras*

-Estas bien, niña?...te hizo algo? *Pregunto el anciano con mirada preocupada sin dejarla de observar un momento aunque ella aun le daba la espalda*

-Hehe...estoy bien *voltea hacia el y le sonrió, aunque fue a la fuerza* -No fue nada, ya tenia todo bajo control...gracias...*El anciano solo suspiro y se acerco a ella* -Esta bien...solo cuídate, esta es una zona peligrosa, y estos lugares, no son los mejores para una chica de tu edad..

-Ujum *asiente con su cabeza y le sonríe calidamente*-....con permiso *Da media vuelta y empieza caminar rumbo a su departamento, abriendo la puerta rápidamente mientras un gato pequeño corre hacia ella, agachándose y tomándolo en sus brazos* -Hola bebé...como te portaste? *Se dirje a habitación sin prender la luz mientras se sienta en su cama dejando al minino en el suelo, siendo iluminada por los rayos de luna que entraban por la ventana, acostándose poco a poco mientras abrazaba un conejo blanco que se encontraba arriba de su almohada mientras el cansancio la hace cerrar sus ojos murmurando a punto de quedar completamente dormida*-...regresa....






**Se cierra este post**

*NUEVO ROL*


Llego a casa de su amiga. Normalmente dejaría su bicicleta encadenada en la calle, pero ya había perdido una de esta forma. Subió hasta el departamento de Samantha con su bicicleta en mano y llamo a la puerta.

-Saaaam!! - toco de nuevo - Saaam ya es hora vámonos!!!

Alaan se mostraba muy animado y con una sonrisa en su rostro. Era la hora de ver los resultados del entrenamiento de Sam. Habían pasado las últimas semanas estudiando juntos las materias que más se le dificultaban a la chica. Ella era su mejor amiga y la única que conocía su secreto. En un par de ocasiones habían estado en dificultades serias, y habían salido en una sola pieza gracias a sus “súper poderes”. A veces se preguntaba como seria su vida sin no la hubiera conocido. Cualquiera que los viera juntos se daría cuenta de que eran como agua y aceite. Ningún interés en común, ni pasatiempos, ni aficiones. ¿Por qué demonios eran amigos entonces? El mismo Alaan no estaba del todo seguro. Sin embargo lo eran, y era todo lo que el necesitaba saber. Miró su reloj. Aun había tiempo y probablemente no tendrían que dejar la bicicleta en casa de la chica para tomar el tren subterráneo. Alaan llevaba a Sam todos los días a la escuela, era parte de su “entrenamiento” decía ella. Suspiró y toco una vez más.

-Saaaaam!!!

*Ya eran las 7:25 am y su cuerpo estaba cruzado diagonalmente en la cama con la cabeza casi colgando, abrazando una almohada con su brazo y pierna derecha y con la boca semi abierta cuando escucho entre sueños el tocar de la puerta mientras entreabría sus ojos tallandolos levemente* -Voy....voy....que manera de despertarme a estas horas de la madrugada *Se levantaba somnolienta de la cama estirando sus brazos a la vez que bosteza* -No se cual es el....a...pur....*ni siquiera termino de decir la ultima palabra cuando miro la hora en el reloj al lado de su cama despertando completamente*

-Me lleva....voy a llegar tarde otra vez!! *Corre hacia la puerta y la abre, dirigiéndose a su habitación nuevamente antes siquiera de que Aalan entrara a su depa* -Porque no me despertaste antes??! por que el mugroso despertador no sonó??...porke demonios me acosté a las 5 de la mañana viendo películas de terror * decía y maldecia en lo que se cambiaba de ropa apresuradamente, dirigiéndose de un lado a otro terminando de poner su blusa mientras buscaba sus tenis, y ponía sus tenis a la vez que buscaba su mochila*

La puerta finalmente se abrió, y Alaan pudo ver que la chica aun no estaba lista, incluso parecía que justo acababa de levantarse. El joven colocó la mano en su frente un tanto alarmado ¿volverían a llegar tarde? No, no esta vez. Por fortuna y basándose en la conducta un tanto, por no decir totalmente, irresponsable de su amiga, había creado un plan de contingencia para estos casos. Miro como la chica se metía a su habitación, así que se metió al departamento, dejando la bicicleta en la sala y corriendo después al refrigerador. Con gran agilidad comenzó a sacar cosas del mismo para prepararle un desayuno ligero pero sustancioso a la chica.

-Un buen desayuno es fundamental para un rendimiento óptimo...

Murmuró para sí. Finalmente terminó. Un sándwich de jamón con queso, lechuga y jitomate, junto con un vaso con jugo de naranja eran lo que había logrado hacer en tan poco tiempo. Quizá si hubiera mas tiempo le habría hecho una tortilla de huevo, pero con eso debía ser suficiente hasta la hora del almuerzo. Volverían a compartir lo que la abuela le había puesto, pero no importaba. Dejo la comida en la mesa y rápidamente corrió hacia donde estaba la mochila de la chica, tomándola y revisando que tuviera todo lo necesario. Faltaba la libreta de historia. Levanto la vista y vio que estaba sobre el sillón, entre un montón de DVDs, verdaderas joyas del cine de terror que él le había prestado. Tomo la libreta y suspiró. Esa había sido la razón por la que se había quedado dormida, así que se sintió un poco responsable por lo sucedido. Metió la libreta en la mochila y, mirando de reojo para asegurarse de que la chica no lo veía, metió un pequeño paquete en la mochila de su amiga. Era un regalo con una nota. Alaan se quedo pensando unos segundos. Si salían corriendo podrían alcanzar el autobús que pasaba por la zona. Si eso no funcionaba, podrían timar el subterráneo y llegar ligeramente retardados, con un poco de suerte podrían llegar antes que el profesor. El joven sonrió con los ojos cerrados, cruzo los brazos y asintió orgulloso. Pensar con claridad en momentos difíciles eran habilidades que un superhéroe debía poseer.

*Solo se escuchaba un total desastre desde su habitación, cosas cayendo, otras aventadas por ella misma tratando de encontrar sus accesorios, incluso parecía que había una pelea de gatos allá adentro. Después de 5 minutos salio ya lista aunque con el cabello demasiado alborotado como si no hubiera pasado un peine por ahí en días, pero después de todo ese era su estilo, despreocupado y relajado. Masticaba el chicle con el que incluso se había quedado dormida y que por suerte no se había quedado pegado en su cabello mientras miraba el sándwich que el le había preparado y el jugo de naranja sobre la mesa y sonrió para si misma, saco el chicle de su boca y lo puso en la mano de su amigo mientras tomaba su mochila* -Lo puedes tirar porfa?

*A veces tenia la costumbre de hacer cosas desagradables como esas pero con el nunca se detenía en lo que hacia, era demasiada la confianza que sentían el uno por el otro, tomo el sándwich y le dio una gran mordida empezando a hablar con la boca llena* -Que haría sin ti Al...supongo que tener el estomago rugiendo toda la mañana e ir peor de lo que ya voy en la escuela...sin contar que todos los días llegaría tarde.

*Se mete lo que quedaba del sándwich a su boca llenándola por completo y terminando el jugo de naranja a la vez. Empezó a dirigirse con prisa a la puerta y la abrió dejando salir primero a Aalan* -Primero los geeks frikis * sonrió de lado mientras lo esperaba, era su forma de llamarlo cariñosamente, o eso pretendía. Ya saliendo inclino un poco su cabeza hacia su habitación y grito* -Sirak cuida la casa mi pequeño y rudo león *dicho esto pateo la puerta para que lograra cerrarse bien y puso la llave después guardándolas en su mochila, aunque aun ni con su fuerte grito y el chocar de la puerta el pequeño gato que dormía profundamente se percato de que su dueña ya había salido de casa, dormido boca arriba como si todo fuera una completa paz y armonía, solo se inmuto a mover ligeramente una de las patitas delanteras y ronronear...una prueba viviente de que las mascotas se parecen a su dueño*